Desde mediados de febrero de 2014, se dio comienzo la segunda parte del Taller de Empleo: la realización de las prácticas profesionales en los Centros de Trabajo.
Tras un intenso trimestre de formación teórica y práctica en las aulas, llegaba el momento de pasar al contacto real con puestos de trabajo y sobre con las personas destinatarias de tal formación.
El objetivo final de esta fase es doble. Por un lado, que el alumnado llevara a la realidad todo lo aprendido en los meses anteriores, adquiriendo las destrezas profesionales de necesarias para llegar a ser el profesional que se espera de una persona cualificada.
Por otro lado, se pretende que se adquieran las competencias personales que le faciliten luego la inserción laboral, objetivo último de este tipo de proyectos. Durante los meses que están realizando estas prácticas profesionales y al estar en un Centro de trabajo real, el alumnado asimila la realidad del puesto de trabajo y todo lo que ello conlleva que no se puede aprender en un aula teórica.
Así se acostumbran a la rutina de un trabajo a turnos, al trabajo con un equipo interdisciplinar, a enfrentarse con situaciones nuevas, familiarizarse con el trabajo con personas (y toda la complejidad que ello conlleva), de forma que cuando opten a un puesto de trabajo real tengan la confianza de que sabrán desenvolverse en un entorno laboral.
Así, y mediante los convenios de colaboración previamente suscritos entre el IMPRO y las entidades colaboradoras, el alumnado del Taller de Empleo "Mientras Vivimos" de distribuyó de la siguiente forma.
Los alumnos del módulo de Atención a personas en Instituciones Sociales realiza sus prácticas en Autismo Cádiz, Afanas de Puerto Real y Asprodeme.
Los alumnos del módulo de Ayuda a Domicilio realiza las prácticas a través de la empresa Ingesan S.A., adjudicataria del Servicio de Ayuda a Domicilio del Ayuntamiento de Puerto Real.
Durante su formación práctica el alumnado cuenta con el apoyo y supervisión constante de los monitores de cada especialidad. Ellos tutorizan individualmente a los alumnos en su puesto de trabajo, atentos cualquier duda o necesidad que pudiera surgir. También cuentan con una persona de referencia, un trabajador del Centro que les enseña y asesora en el desempeño de sus funciones.
Gracias a la supervisión de los monitores y a las reuniones periódicas con los responsables de cada Centro podemos evaluar el desarrollo de las prácticas de cada alumno; reforzando conductas y actitudes positivas y corrigiendo aquellas que se vea necesario.
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